Cada persona esta viviendo y protagonizando su vida, no es todo egoísmo, si no protagonismo, es fácil jugar a ser juez y juzgar por lo que los demás hacen o no hacen; pero la vida no se trata de seguir las mismas reglas, aunque ya estén establecidas, cada quien tiene su concepto de lo que esta bien o mal (todo se basa en una lucha de poder y control); estamos en una sociedad fragmentada y herida, en busca de lo que nos completa para ser quien queremos ser.
Pero quien nos da el derecho o la obligación de llevar el peso mas grande juzgado a los demás. No es fácil no hacerlo, pero tampoco hacerlo, es una carga y desgaste estar pendiente de lo que los demás realizan o por otro lado el ser juzgado.
Retomando, la vida se trata de momentos, de respetar, compartir y querer; no se puede ir controlando todo a su paso, porque seria algo que nos llevaría a la infelicidad, al no tener todo en las manos.
La felicidad esta en nosotros, como en varias ocasiones he mencionado, es disfrutar como niños, compartir con alegría y respetar como sabios. No tratar de complacer a todos, pero si de respetar al otro.
Sonríe, ríe y vuelve a reír, perdona, déjalo ir, no es olvidar, pero si soltar, se libre y ama sin condiciones.