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Hace unos días tuve que hacer un viaje, mientras esperaba en el aeropuerto hubo un momento en el que me quede observando a mi alrededor y de lo que me percate fue de que el 95% de la personas que estaban en la sala de espera estábamos enfocados en algún aparato tecnologico (celular, computadora o tablet)
Como muchos dicen tendríamos que evaluar si la tecnologia nos acerca o nos aleja de los demas. Es algo interesante, porque nos llena de mucha información de todo tipo, nos une con personas que tenemos a distancia, pero que es lo que pasa con los que tenemos a nuestro alrededor, los que comparten un momento de su vida.
Regresando al tem del viaje, viendo la sala de espera los grupos de personas que iban juntos, solo se podia decir que estaban acompañados pero no interactuaban entre sí.
Actualmente estamos perdiendo la empatía, el sentimiento de estar en compañía y compartir la vida con los demás, no solo por el uso de la tecnología; sería interesante ir creando nuevas relaciones y mejores personas.
Estamos tan adentrados en la tecnología y en nosotros, que no nos damos cuenta que el mundo sigue girando, perdiéndonos desde el vuelo de una mariposa hasta una suave caricia, la pregunta es como regresar a eso. La tecnología es buena nos da muchas herramientas y nos facilita muchas cosas, es bueno utilizarla y saber manejarla pero sin perder de vista el sentido de la vida y de la convivencia con los demás.
El reto es conectarnos; conectarnos como personas con el corazón, ver que granito de arena podemos incluir para hacer una sociedad mejor, una familia más agradable, una plática más amena con algún amigo o sólo un paseo con nuestra pareja.